A raíz de los hechos ocurridos en el último clásico de nuestro tan aclamado 'julbo' peruano, es ingrato decir que la ilusión de ver a nuestra selección en un mundial de fútbol ha sido menguada por un hecho extrafutbolístico que sólo genera más división entre las personas que rigen nuestro fútbol.
Sinceramente quería hablar sobre el comienzo de las Eliminatorias (que de manera muy guachafa es llamada ahora Clasificatorias) pero este hecho es muy relevante ya que la vida de una persona no vale más que ni siquiera el Barza(para muchos el mejor equipo de todos los tiempos) y hay que pensar la manera correcta en arreglar la inseguridad que se vive en los estadios, no es cuestión de vetos ni de cierres de campeonatos, tampoco el de comenzar a instigar a que la gente ya no vaya a los estadios, la solución no la tienen tampoco esos pseudo-congresistas que solo saben figuretear cuando este tipos de casos ocurren. Los encargados para solucionar este problema debe ser gente que que esté ligada directamente al fútbol (dícese de dirigentes, periodistas deportivos, socios de clubes, etc) en conjunto con nuestro gran Ministerio del Interior que hasta ahora solo sabe mostrar su incapacidad no actuando con la claridad debida.
Para cerrar el tema de la inseguridad en los estadios, hablemos de la descabellada idea del Ing. Arturo Woodman de no haber puesto barreras para las tribunas de Oriente y Occidente en nuestro coloso y remozado Estadio Nacional, ¿Y por qué sí en las populares? Acaso la gente más humilde es más peligrosa que la gente bien posicionada, creo que ya nos ha quedado claro que la miseria humana alberga en cualquier rango social y que no depende de cuan abultada esté tu billetera. Supongamos que Perú pierda (espero no ser salado) o no le cobren un penal o le saquen alguna tarjeta roja injusta a algunos de nuestros jugadores, cómo creen que reaccionaría nuestro respetable público, se los dejo como reflexión y me despido no sin antes desearles un muy buen día.